Un incidente ocurrido el lunes frente a la costa libia recuerda el negocio en el que se ha convertido mercadear con inmigrantes, un comercio que reporta beneficios equivalentes a los del tráfico de armas o drogas.
Un inmigrante murió y otro resultó herido al negarse a pagar a hombres armados- probablemente milicianos- que abordaron su embarcación cuando acababa de zarpar hacia Italia.
Las operaciones militares comenzarán en realidad en el plazo de una semana. El centro de mando de la misión Navfor estará en Roma con un millar de efectivos asignados y cinco buques de guerra, dos submarinos, tres aviones, dos drones y tres helicópteros.
En un primer momento se centrará en labores de vigilancia lo más cerca posible de la costa libia, a la espera del aval del Consejo de Seguridad de la ONU. La representante de la Política Exterior Europa, Federica Mogherini, insiste en que el “blanco son las mafias, no los inmigrantes”
Two months after the latest tragedy in the Mediterranean, EU