Guatemala vive momentos de verdadera crisis política debido a los últimos escándalos de corrupción relacionados con el presidente Otto Pérez Molina.

Recientemente la Corte de Constitucionalidad (CC) del país centroamericano ha aceptado el amparo interpuesto por una abogada en nombre de Pérez Molina.

El objetivo de éste es detener una solicitud de antejuicio que le dejaría sin inmunidad. Según el secretario general de la CC, Martín Guzmán, esta medida es provisional y tiene que ser ratificada para emitir una resolución definitiva, aunque deja temporalmente suspendida las labores de la comisión del Congreso que investiga el caso.

Mientras tanto y en medio de este clima de crisis política, diferentes sectores sociales ya han hecho público que no quieren que las elecciones se lleven a cabo el próximo 6 de septiembre tal y como está previsto.

Consideran que no hay garantías legales suficientes para que se dé un proceso con transparencia.

El descontento también sigue viéndose claramente en los guatemaltecos que continúan saliendo a las calles para protestar, pedir la renuncia del presidente y reivindicar, además reformas sociales.

Entre los reclamos de los manifestantes están la nacionalización de la energía eléctrica y los recursos naturales, una reforma educativa y el aceleramiento del desarrollo rural para reducir la pobreza.

Llama la atención que hace algunos días Estados Unidos mostraba su apoyo a Otto Pérez en medio de toda esta crisis permanente y del descontento social que está habiendo.