No ha habido víctimas entre los legisladores aunque sí ha muerto el kamikaze que se empotró contra el muro de protección de la cámara baja con un coche cargado de explosivos.
Un grupo de unos diez talibanes se ha atrincherado en edificios cercanos. Pese a que la policía asegura que la zona está bajo control, los tiroteos seguían una hora después del asalto. Según la televisión afgana Tolo, se han escuchado en total unas diez explosiones.
Un portavoz de los talibanes ha reinvindicado la autoría del ataque diciendo a través de una llamada telefónica que el atentado tenía como objetivo protestar contra el nombramiento del nuevo ministro de Defensa cuya designación debía ser ratificada en el Parlamento. También ha asegurado que “ha habido pérdidas entre los asaltantes”.