Estados Unidos continúa en estado de shock tras la masacre ocurrida en esta iglesia de Charleston. Varias decenas de personas abarrotaron el exterior del templo, donde depositaron velas y flores para recordar a los fallecidos. Unos homenajes que se extendieron por todo el país.

“Mi corazón está con las familias. Mis oraciones son para todas ellas y para que todos nos unamos, seamos más fuertes y nos queramos los unos a los otros”, dijo una residente de Charleston.

En otros puntos de Estados Unidos como en esta iglesia de Filadelfia se realizaron misas dedicadas a las nueve víctimas de la matanza. Los primeros testimonios de los hechos conmocionaron a una amplia parte de la sociedad.

“Es increíble escuchar que una niña de cinco años fingió estar muerta para sobrevivir y que el tirador este dejara a alguien vivo para que contara lo sucedido. Para mí es un crimen sin sentido. Esto tiene que acabar”, comentó el reverendo Joseph Bullock.

El ataque, calificado como un crimen de odio