Puro, cortado, pasado. En el desayuno, después del almuerzo, en el lonche. Cada persona tiene su momento y forma favorita de tomar café. Y aunque en el Perú el consumo per cápita anual (500 gramos) aún está lejos del que tienen países como Brasil (hasta 5 kilos), siempre el deseo de beber una buena taza aumenta cada vez que la temperatura disminuye en nuestra ciudad.