Las bolsas europeas viven el nerviosismo por la falta de acuerdo en las negociaciones sobre el rescate de Grecia y empiezan la semana con importantes caídas. El Eurostoxx50 de los principales valores se deja, a media jornada, un 1,4 por ciento. Y el principal índice de Atenas pierde un cuatro por ciento, después de haber llegado a ceder un siete. Los bancos retroceden más de un diez.

“Se marche o no Grecia del euro, necesitamos una decisión”, reitera en Fráncfort el agente bursátil Robert Halver, del Baader Bank. “La incerteza nos lleva todos hacia abajo. Si los griegos no se mueven, conseguirán una pírrica victoria. Pero, a largo plazo, no lograrán nada. Démosles una oportunidad: dejemos que se vayan”.

Simultáneamente, la deuda de los países periféricos de la eurozona vuelve a tensarse. Los bonos a dos años griegos están ya en el 28 por ciento. Pero la prima de riesgo de los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes supera de nuevo el uno y medio por ciento. Algo que no