Unas 41 toneladas y media de marihuana que pretendían ser enviadas a Estados Unidos, fueron confiscadas por las autoridades mexicanas en la ciudad fronteriza de Tijuana.
Los más de 5.200 paquetes, en distintos tamaños, estaban escondidos en el sótano de una bodega detrás de una casa, en una de las mayores confiscaciones de cannabis en el país.