El número total de fallecidos ascienden a nueve. La alarma social ha crecido en Corea del Sur y la presidente surcoreana ha anulado su visita a Estados Unidos.
Los trece nuevos contagios de coronavirus situaron el número de infectados en 108 desde que la enfermedad fue detectada en Corea del Sur a mediados de mayo.
Dos mil quinientos colegios han cerrado sus puertas.
El primer ministro adjunto surcoreano intentó en vano tranquilizar a una población alarmada: “Por favor no se preocupen excesivamente, ni divulguen bulos. Intenten seguir adelante con su vida normal.”
Parte de la población surcoreana ha comenzado a usar mascarilla y extrema las medidas de higiene. En las grandes empresas se mide la tempertura corporal de los empleados a la entrada. Los norcoreanos procuran no visitar hospitales y lugares concurridos para evitar riesgos añadidos de contagio del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, enfermedad para la que todavía no se ha descubierto un tratamiento o vacuna que sea