Grecia presenta a sus acreedores internacionales nuevas propuestas para desbloquear el último tramo de rescate de Bruselas que evite su bancarrota.
La Comisión europea no ha querido dar detalles. Solo asegura que están estudiando con diligencia y cuidado estas reformas que el Gobierno de Atenas se compromete a aplicar a cambio de los 7 200 millones de euros pendientes.
“Es hora de dejar de señalarnos con el dedo unos a otros, es hora de que fructifique el trabajo de muchos meses para llegar a un acuerdo”, decía el ministro de economía heleno Yanis Varufakis.
Grecia podrá cerrar un compromiso si sus acreedores renuncian a algunas de sus de sus demandas, sobre todo a la de bajar las pensiones de jubilación, ha declarado Alexis Tsipras a un diario italiano.
El primer ministro griego había calificado de absurda la propuesta de la Troika de la semana pasada. El presidente de la Comisión Juncker pidió entonces una contraoferta.