Las elecciones legislativas del domingo en Turquía podrían marcar el final de doce años de dominio absoluto del AKP, el partido del presidente saliente. Recep Tayip Erdogan aspira a conseguir una mayoría de 330 escaños para poder modificar la constitución e instaurar un régimen presidencialista. Pero varios obstáculos podrían alzarse en su camino, porque aunque su victoria es segura, los sondeos vaticinan un retroceso del partido en el poder.
El HDP es uno de esos obstáculos. El surgimiento de este pequeño partido kurdo de izquierda representa una seria amenaza para el AKP, ya que podría rebasar la barrera del 10% y entrar por primera vez en el Parlamento turco.
Su líder, el carismático Selahattin Demirtas, obtuvo el 9,8% en las presidenciales del pasado agosto. Hasta ahora, el AKP era el principal beneficiario de los pobres resultados electorales del HDP gracias al reparto proporcional que le permitía recuperar la mayoría de los escaños que habría ocupado ese partido de superar la b