La filial suiza del banco británico HSBC pagará 38 millones de euros para cerrar un proceso judicial por fraude fiscal y blanqueo de dinero.

El banco ha llegado a un acuerdo con la fiscalía general de Ginebra, que ha preferido esta opción ante las dificultades de encontrar pruebas contra clientes que cerraron sus cuentas en la entidad y las dudas sobre la cooperación judicial de otros países.

“Este caso demuestra la debilidad de la ley suiza en la lucha contra el dinero sucio que entra en el circuito financiero”, explicaba el procurador general de Ginebra. “Cuando la ley apenas castiga a los intermediarios financieros que aceptan fondos de origen dudoso tenemos un problema. Y este problema queda demostrado una vez más en este caso”.

La fiscalía considera que el HBSC no cumplió con su obligación de identificar la procedencia del dinero. El banco mantiene que este pago no implica reconocer su culpabilidad, sino que compensa errores organizativos del pasado.

La investigación come