Hace dos años ocurrió el derrumbe de la fábrica de textiles en Bangladesh, donde murieron más de 100 mil personas. El dueño de la fábrica fue detenido y se le imputarán cargos de asesinato; de su lado, después de la que se considera la peor tragedia en la historia de ese país, las condiciones laborales no han mejorado. Cabe señalar que la empresa siniestrada trabajaba de manera terciarizada para marcas textiles como la española Inditex. teleSUR