En los diálogos que se desarrollan en Cuba, entre el gobierno del presidente Santos y la guerrilla de las FARC, el tema del narcotráfico y las drogas ilícitas es el tercer punto de la agenda.
Donde se lograron varios acuerdos generales, aunque se mantienen varios asuntos pendientes. Según lo informado por las propias delegaciones, se logró concertación acerca de subtemas como la necesidad de implementar programas de sustitución de cultivos de uso ilícito, así como programas de prevención del consumo y salud pública, y sobre la solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos".
Para la sociedad colombiana estos acuerdos ofrecen un panorama esperanzador en un ámbito que le ha generado tanto padecimiento, y que ha sido más leña en el fuego de la guerra que afronta Colombia desde hace décadas. En un país que enfrenta el fenómeno en todas sus fases y problemática, urge una política de drogas actual e integral.