El 62,07 por ciento del electorado irlandés ha votado a favor de que las parejas del mismo sexo puedan casarse. En Dublín, la comunidad gay ha celebrado por todo lo alto el resultado del histórico referéndum. Los votos en contra de la propuesta gubernamental rondaron el 38 por ciento.
Irlanda se convierte así en el primer país del mundo que legaliza el matrimonio gay en una consulta popular, tan sólo 22 años después de que despenalizara la homosexualidad.
Aodhán Ó Ríordáin, ministro de Igualdad, considera que Irlanda ha enviado un importante mensaje al mundo y a la juventud gay, tanto de su país como del extranjero, al convertirse en la primera nación que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo por consulta popular.
Más del 60 por ciento del electorado ha participado en la consulta, superando todas las expectativas.
Irlanda es el decimonoveno país del mundo que autoriza el matrimonio homosexual.