Georgia quiere entrar en la Unión Europea lo antes posible. El país se enfrenta a grandes retos económicos. Por motivos políticos, algunos países vecinos y socios comerciales de peso, como Rusia y Turquía, no permiten que los productos georgianos accedan a sus mercados. La UE podría ser la solución. Las empresas alemanas ya están descubriendo en Georgia una puerta a los mercados del Cáucaso.