Con la “Eroica” de Beethoven la banda estadounidense sella su regreso a la capital cubana después de 85 años. Dos conciertos que se espera abran la puerta a otros grupos musicales estadounidenses tras el proceso de deshielo iniciado por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama el pasado mes de diciembre.

“Lo que todos debemos aspirar es que estos intercambios se enriquezcan, que crezcan para beneficio tanto del pueblo estadounidnese como para nosotros, los cubanos. Realmente, ha sido un placer”, explica una cubana del público tras el concierto.

Los músicos, bajo la batuta del finlandés Osmo Vänskä, fueron invitados a la isla para participar en el Festival Internacional Cubadisco, que se prolongará hasta el 24 de mayo.

Una actuación histórica en un momento en que Estados Unidos y Cuba buscan restaurar sus relaciones diplomáticas después de décadas de hostilidad.