La represión fue un instrumento del ejercicio del poder del régimen franquista. La represión y el terror no eran meros episodios, sino el pilar central del nuevo Estado. La represión franquista fue planificada de forma sistemática, minuciosa, como una necesidad para la supervivencia del mismo régimen dictatorial.
Sin duda el mayor de los crímenes del franquismo, además de altísimos costes en vidas humanas y devastación de bienes materiales, son los destrozos llevados a cabo en la educación, porque sus efectos perduran a bastante largo plazo. Es evidente que hoy España es un país distinto de aquel de 1.939, pero todavía no nos hemos repuesto del todo. Aún no se respira el clima ciudadano que debiera: las mismas actitudes intransigentes que afloran aquí y allí, el mismo menosprecio por el adversario, la misma sobredosis de sentimientos con que recargar opiniones que no nacen de juicios claros, la prioridad de los intereses privados sobre los públicos.
Comisión Depuradora - Los aldeanos.