Contrario a mantener una cercana relación con la comunidad latina de Estados Unidos, el senador republicano Marcos Rubio es mejor conocido por su férrea simpatía con sectores más reaccionarios como el Tea Party y se opone a reforma migratoria propuesta por el presidente Barack Obama, así como al restablecimiento de las relaciones de ese país con Cuba, la decisión de no armar a los rebeldes sirios y su deteriorada relación con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.