Miley Cyrus tenía ánimo dadivoso al llegar al 1Oak en Nueva York para celebrar el cumpleaños de su mamá Tish. Con un gesto generoso la cantante de Wreaking Ball le tiró dinero a los fanes y fotógrafos que la esperaban mientras entraba al club. Por tristeza para la multitud emocionada, solo eran billetes personalizados de Miley.