La coalición árabe bombardea la residencia del expresidente yemení Alí Abdalá Saleh el mismo día en que los hutíes aceptan el alto el fuego propuesto por Arabia Saudí. El lugar ha quedado completamente destrozado a causa del ataque que el que fuera jefe de Estado ha tildado de “agresión cobarde”.

Previamente los aliados habían llevado a cabo intensos bombardeos sobre el territorio como respuesta a los disparos sobre emplazamientos saudíes del movimiento rebelde chií al que apoyan los seguidores del anterior jefe de Estado. Algunos de estos ataques han sido condenados por la ONU por producirse sobre poblaciones.

Un ciudadano explica que hubo tres bombardeos aéreos durante la hora de la oración al amanecer que hirieron a tres civiles. Dice que no hay clemencia con ellos y que el rey saudí no les dejará tranquilos durante un tiempo.

Los hutíes finalmente han dado el visto bueno a la tregua ofrecida por Arabia Saudí que está previsto que comience el próximo martes y dure cinco días