La ayuda humanitaria sustituirá al sonido de las bombas y la metralla en el Yemen, al menos por un breve periodo de tiempo. El movimiento rebelde chií de los hutíes, aliado de Irán ha dado su visto bueno a la tregua humanitaria de cinco días propuesta por Arabia Saudí que comenzará el próximo martes, aunque también ha advertido que responderá a cualquier incumplimiento por parte de Al Qaeda o sus leales.
La decisión se produce después de una jornada de intensos bombardeos aéreos, al menos 130, de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí que apoya la vuelta del presidente yemení Abdo Rabo Mansur Hadi. La ONU afirma que algunos de estos ataques, respuesta de Riad a los disparos de artillería hutíes sobre su territorio, incumplen la legalidad internacional por producirse sobre población civil.
Otro de los objetivos aliados ha sido la residencia del expresidente Alí Abdalá Saleh, cuyos simpatizantes apoyan a los sublevados, que también han sufrido en las últimas horas importantes