Un confuso incidente entre un joven de 17 años y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se popularizó en las redes sociales y provocó que, incluso, la secretaría de Comunicación del gobierno emitiera un comunicado con la propia versión. El hecho ocurrió el 1° de Mayo, cuando avanzaba por el centro de Quito una caravana de autos oficiales de vidrios oscuros en los que Correa se dirigía a una concentración de sus simpatizantes. Al verla pasar, Luis C., el menor involucrado, quiso mostrar su desacuerdo con la Presidencia mediante dos gestos: primero, bajó los pulgares de sus manos hacia abajo y, luego, hizo lo que allí se conoce como "sacar yuca", es decir, levantó el antebrazo cortado por otro.