Algo más de cuatro millones de escoceses podrían tener en sus manos el futuro Gobierno del Reino Unido. Si las encuestas se cumplen, el Partido Nacionalista Escocés podría hacerse con la mayoría o la totalidad de los 59 asientos de la nación en la Cámara de los Comunes y jugar así un papel fundamental.
“Me temo que como mucha gente he decidido que Westminster necesita una limpieza completa, no trabaja para la gente, trabaja para los bancos y para los ricos”, explica un ciudadano.
Duncan Ross, analista político de la Universidad de Glasgow, explica la situación de las principales formaciones. “El Partido Conservador ha hecho una campaña de demonización del SNP. Está jugando con los temores de la gente en Inglaterra y el Partido Laborista debe responder diciendo a sus seguidores que no sé preocupen ya que no aceptarán el apoyo del SNP. Creo que la aritmética parlamentaria les puede requerir cambiar sus puntos de vista.”
Los independentistas escoceses, que perdieron el referéndum