El primer ministro David Cameron votó esta mañana en Witney, cerca de Oxford. El candidato conservador tiene una previsión de voto de un 30%. Se vería obligado a negociar en un escenario en donde el bipartidismo podría haber acabado con la aparición de nuevos candidatos.

El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, votó en la circunscripción electoral de Doncaster North, en el norte de Inglaterra.

Se enfrenta al dilema de tener que negociar en Westminster con el partido que, según los sondeos, va a borrar a los laboristas del mapa en Escocia: el independentista Partido Nacional Escocés.

Nigel Farage, líder del euroescéptico Partido de la
Independencia del Reino Unido, acudió a su colegio electoral
en Ramsgate, en la circunscripción de South Thanet. Los sondeos le dan un 12%, lejos de los objetivos que se ha marcado su líder.

Y la gran sorpresa parece venir de Escocia. Los sondeos muestran que Nicola Sturgeon y el Partido Nacional Escocés pueden irrumpir en Westminster