Ninguno de los grandes partidos tradicionales podrá gobernar el Reino Unido en solitario.
Las encuestas muestran un empate técnico entre Conservadores y Laboristas con alrededor del 33-34% de intención de voto.
La prensa británica es casi unánime al decir que David Cameron ha enfocado mejor la campaña, sacando los temas que han ocupado el espacio político: economía, inmigración, etc.
Ed Miliband se enfrenta al dilema de, quizás, tener que negociar en Westminster con el partido que, según los sondeos, va a borrar a los Laboristas del mapa en Escocia: El independentista SNP.
Lo único seguro a estas horas es que no hay nada seguro en estas elecciones británicas, las más disputadas que se recuerdan.
Charlie Wolf, comentarista político:
“ La gente no está muy contenta con la gestión de los Conservadores- dice este analista- pero creo que en el momento de votar se preguntaran si confían en el programa económico de Miliband”
Estas elecciones pueden dar la puntilla al bipartidi