Familiares de las más de mil cien víctimas mortales del Rana Plaza protestaron en Dacca a los dos años del mayor accidente laboral sufrido en el sector textil. Protestan porque ni las empresas ni el gobierno han pagado todas las indemnizaciones.
En este periodo los sindicatos han perdido fuerza, se han agotado. Las fábricas de la ropa que compra occidente siguen esquivando las pocas inspecciones que se producen. La organización Human Rights Watch ha puesto el grito en el cielo ante el rechazo de un centenar de propietarios de talleres de producción a abrir sus puertas a los inspectores.
Una de las manifestantes de Dacca se lamentaba: “Todavía el gobierno no me ha dado ningún tipo de compensación. Ahora soy incapaz de mantener a mi familia, mis hijos no pueden formarse ni ir a la escuela, estoy lisiada para siempre. Le he pedido al gobierno que me de una indeminación suficiente”.
El desplome de las nueve plantas del Rana Plaza se produjo el 24 de abril de 2013 en el suburbio indu