Expertos aseguran que la poca respuesta del gobierno y empresas para elevar los salarios mínimos en Estados Unidos tiene que ver con la disminución del número de afiliados a algún sindicato —situación que se ha venido propiciando desde hace décadas—. Sin sindicato los trabajadores no pueden organizarse para exigir, como intentan ahora de manera aislada, un aumento en sus percepciones; amén de la reducción de beneficios sociales que operan los empleadores, con el fin de maximizar sus ganancias. teleSUR