Miami (EE.UU.), 20 febrero 2015 (CERES TV / EFE)
Decenas de estrellas de la música latina desafiaron hoy al inusual frío de los últimos días en Miami (Florida, EE.UU.) con mucho estilo, especialmente ellas, que brillaron con espectaculares vestidos de lentejuelas y transparencias sobre la alfombra roja de la vigésimo séptima edición de los Premios Lo Nuestro.
Los tonos empolvados, además de los siempre llamativos plateados y dorados, fueron la elección predominante en un desfile cuya banda sonora fueron los gritos enloquecidos de medio centenar de seguidores que reclamaban la atención de sus ídolos.
Ese fue el caso, por ejemplo, del español Pablo Alborán, que aunque asistía por primera vez a los premios llegó preparado para las inesperadas bajas temperaturas abrigado con una cazadora motera sobre su traje con chaleco gris.
Alborán, que no dejó de regalar saludos y sonrisas mientras atendía a los medios, compartió su alegría por su próxima gira por Latinoamérica y sus ganas de actuar durante la gala.
La italiana Laura Pausini hizo frente al frío con su habitual buen humor y un vestido de terciopelo oscuro que, con una abertura en forma de estrella delimitada con brillantes en la espalda, hacía justicia a su leyenda musical.
La bella presentadora Chiquinquirá Delgado fue el vivo ejemplo de la tendencia de moda en esta gala luciendo un vestido de sirena diseñado por el venezolano Nicolás Felizola en color "nude" con la espalda al aire.
Estoy "muy contenta de estar en los premios, pero congelada", aseguró a Efe la presentadora.
Otras, como la venezolana Mariana Vega o la mexicana Chiquis Rivera, también se decantaron por largos vestidos del color de la noche, aunque no faltaron las notas de color esmeralda, coral o azul metálico por parte de las participantes del popular programa "Nuestra belleza latina".
En cuanto a estilo masculino, el traje de chaqueta fue la tónica, aunque llegó en muchas variantes: mientras que el mexicano Fernando Corona lució uno en gri