Córdoba, 15 abril 2015 (CERES TV / EFE)
Unos 8 millones de españoles no podrán besar, suavemente, la arboleda, como decía Antonio Machado en su poesía "La primavera besada" porque representan a la población que cuando se produce la polinización floral comienza a estornudar y a sufrir congestión nasal, en el mejor de los casos.
A partir del mes de abril las flores liberan su polen, que se convierte en un alérgeno en personas sanas pero predispuestas, incluso genéticamente, a tener una reacción atípica en su organismo frente a un agente externo (olivo, gramínea) que en sí mismo no presenta ninguna toxicidad.
La coordinadora de la Red Española de Aerobiología (REA), la catedrática de la Universidad de Córdoba Carmen Galán, ha indicado a Efe que "ya se están detectando concentraciones importantes de abedul en Galicia, que van a trasladarse a Cantabria".
Asimismo, en ciudades como Madrid, Sevilla o Córdoba, donde el diseño ornamental cuenta con plátanos de sombra, se pueden llegar a alcanzar más de 1.000 gramos de polen por metro cúbico de aire al día: "Es la principal causa de alergias durante la primavera temprana, en abril y marzo", precisa Galán.
Otro de los árboles que provoca el 80 por ciento de las alergias, el olivo, podría contar este año con concentraciones de polen de hasta 4.000 granos por metro cúbico de aire al día.
Este cultivo, predominante en provincias como Córdoba y Jaén, prevé una fuerte polinización debido al fenómeno de la vecería, esto es, la alternancia entre bajo rendimiento de flores y aceitunas, que se dio el año pasado, con temporadas como la de 2015 que, si bien dará mejores resultados en la cosecha, supondrá mayor incidencia para los alérgicos a alguna de las proteínas del olivo.
En el caso del 70 por ciento de alérgicos al polen que representan quienes sufren las gramíneas como agente alérgeno debería optar por estar muy pendientes de los pronósticos meteorológicos.
"En esta primavera se observa un retraso en la floración de las gr