Frederick Coble y su novia Christina Maria Borcea fueron arrestados al intentar robar una tienda en la autopista de Ann Arbor, Michigan, alrededor de la media noche. Ellos le dijeron a la policía que antes de intentar robar la tienda, habían estado bebiendo y fumando crack. Dicen que su intención era la de robar unos cigarrillos.

El empleado del lugar se encontraba junto al refrigerador, los sujetos ingresan y comienzan a tomar cigarrillos, pero son descubiertos. Ellos afirman que van a pagar por estos, e intentan buscar algo en sus bolsillos, pero lo que Coble saco de su bolsillo fue un par de alicates, que no son un método de pago aceptado en el lugar.

El empleado intuye que se trata de un robo y envía al suelo al ladrón, e inmediatamente llama a la policía.

Borcea intenta sin éxito despertar a su novio, por lo que decidió tomar lo que pudo de la caja registradora y salir del lugar.

Coble despierta aturdido, y sale del lugar, sin embargo la policía lo sorprendió cuando trababa de escapar en su bicicleta. Coble le pide a la policía que si le puede devolver la bicicleta a su novia antes de ser arrestado.

La policía accede y cuando llegan al lugar ven a la mujer que también estaba en la tienda al momento del robo, por lo que también es arrestada.

Ambos confesaron su crimen y están tras rejas con una fianza de USD$250.000.

El empleado tuvo una reacción felina y sus acciones evitaron posiblemente un desenlace peor.