Este horripilante caso tuvo lugar en Osaka, Japón, donde una enfermera de 29 años de edad, identificada como Rika Okada desapareció hace aproximadamente dos meses y su cuerpo fue hallado en una bodega.
Okada trabajaba para un hospital en Osaka y vivía sola en un apartamento. Fue vista por última vez a finales de marzo. Después de no poder contactar a su hija por un largo tiempo, la madre de Okada decidió visitarla a principios de mayo, pero sólo encontraron manchas de sangre en todo el lugar.
Según la investigación, el 24 de marzo, una caja de 2 metros de largo y 50 kg fue recogida en el apartamento de la victima. El paquete decía contener un maniquí, con el nombre de la víctima, tanto como remitente y destinatario.
A continuación, la caja fue trasladada a la residencia de una mujer brasileña en Hachioji, un suburbio en las afueras de Tokio, el cuerpo de la víctima fue encontrado más tarde por la policía en una bodega cercana al lugar, la cual estaba arrendada a nombre de la víctima.
La policía dijo que el pasaporte y la tarjeta de crédito de Okada fueron robados por la mujer brasileña, que también fue compañera de escuela de la víctima en la escuela primaria. La mujer más tarde voló desde el aeropuerto Haneda de Tokio a Shanghai, China, acompañada de una mujer que supuestamente uso el pasaporte de la victima.
La empresa de mensajería dijo que el cuerpo había sido colocado en la bodega por casi un mes. Antes de su desaparición, Okada publico en facebook acerca de un encuentro con un amigo que no había visto en 10 años.