Amanda Bisk no es simplemente una "modelo de Instagram". Ella estaba en camino de convertirse en un saltador de pértiga olímpico, pero su sueño fue interrumpido justo antes de los Juegos Olímpicos de Londres en 2011, cuando le diagnosticaron el síndrome de fatiga crónica.
Fue entonces cuando ella decidió transferir esa energía en una nueva filosofía para vivir. Ella comenzó a tomar clases de yoga y aprendió a lidiar con su enfermedad. Entonces fue un paso más allá, llevándonos en un viaje con ella mientras toma fotografías de sí misma en sorprendentes posturas de yoga en escenarios espectaculares.
Por supuesto, ella tiene una cara bonita y un cuerpo fabuloso, pero también da mensajes de inspiración usando Instagram, que han ayudado a la gente a empezar con sus propios regímenes de ejercicio, adicional ya tiene un par de patrocinadores para continuar su actividad.