En los últimos dos años, al menos 50 pavos reales han sido asesinados en la comunidad de Rolling Hills Estates, en el sur de California, informó la policía.

En una reunión de vecinos, la comunidad se dividió sobre la forma de resolver el problema de las aves. Algunos residentes quieren que los pavos reales se queden, mientras que otros quieren que sean erradicados.

Mientras que las aves sin duda son hermosas, se han convertido en una molestia para algunos residentes. Según los informes, los pavos reales han dañado los techos e incluso picotean coches, confundiendo su propia reflexión con un ave rival.

"La población no le gustan las aves merodeando el lugar", dijo Andy Clark, el administrador del lugar, a NBC Los Angeles.

Algunos de los pavos reales fueron envenenados, mientras que otras fueron muertos con una pistola de perdigones e incluso una ballesta.

El uso de un arma para matar intencionalmente a un pavo real es un delito grave en California, y la policía local ha puesto en marcha una investigación para localizar a los asesinos. Si la persona es declarada culpable podría enfrentar hasta tres años de prisión por cada ave asesinada.