Joel Metz, de 28 años, trabajador de Fortune Wireless, murió decapitado el miércoles después de que un anclaje se desprendiera y un cable lo impactara.

Después del horrible accidente, el cuerpo del trabajador colgó de un arnés de seguridad durante cinco horas antes de que otros trabajadores pudieron recuperar su cuerpo.

Metz era parte de una tripulación de cuatro personas en Indianapolis. En el momento del accidente, Metz estaba en una torre de 240 pies de alto con otro trabajador. Había dos hombres en tierra.

Se creía inicialmente que un cable roto había decapitado a Metz. Pero los investigadores encontraron que el cable estaba intacto.