En la ciudad de Brandon en Manitoba, Canadá, un gato naranja y blanco atigrado llamado Caramelo estaba tranquilo viviendo su vida felina, cuando su cabeza quedo atascada en un comedero para pájaros. Esto no pasó desapercibido para los residentes de la zona que decidieron ayudar al pobre gato a salir de este apuro.
Caramelo es un gato salvaje y tiene miedo de los humanos. Así que los voluntarios colocaron trampas para atraparlo, pero un vecino sin corazón esta dañando las trampas. Al parecer, él destruye intencionalmente las trampas y hace lo que puede para que el pobre gato no reciba la ayuda que necesita. En el momento en que la policía llego al lugar, el sujeto se dirigió de vuelta a su propia propiedad y la policía no pudo hacer nada.
La única cosa que los voluntarios pueden hacer es estar atentos y no compartir con otros la ubicación de las trampas.