Un estudiante universitario que solicito un permiso para ausentarse de sus clases se suicido al saltar de un edificio en Taipéi el pasado 7 de agosto. Desafortunadamente, el hecho también cobro la vida de una persona en la calle que hablaba en ese momento con un guardia de seguridad.
El joven de 21 años sufrió de depresión durante tres años. Él fue a la azotea de un edificio y saltó desde el piso 10, matando accidentalmente a una mujer de 61 años tras sufrir una fractura de cuello.
El hombre impacto a la mujer a una velocidad de 90 km/h, lo que equivale a ser golpeado por una masa de casi 2 toneladas.
El guardia estaba estupefacto cuando llamó a la policía. Los paramédicos encontraron al hombre y a la mujer sin signos vitales.