Este viernes se inaugura en el sur de Francia la mayor réplica en el mundo de una cueva prehistórica. La cueva de Chauvett.
Descubierta hace algo más de dos décadas en su interior alberga pinturas de más de 36.000 años de antigüedad. El desprendimiento de unas rocas en su entrada hizo que permaneciera escondida a los ojos del mundo hasta 1994 cuando tres espeleólogos la descubrieron.
Inscrita desde junio como patrimonio mundial de la Unesco se encuentra cerrada para preservar su interior. Tan solo un kilómetro separa la verdadera cueva de su reproducción que ha tenido un coste de 55 millones de euros.
Aunque no abrirá al público hasta el próximo día 25 más de 40.000 entradas han sido vendidas ya