Esta honra a los fallecidos se lleva a cabo en Tikrit después de que
un equipo intente localizar doce fosas comunes que podrían contener los cuerpos de unos 1.700 iraquíes asesinados por el autodenominado Estado Islámico.
“La cuarta bala era para mi pero no me llegó. La quinta bala mató a la persona que estaba a mi lado. Me hice el muerto y me tiré al suelo. Estaba cubierto por la sangre de mis compañeros “
Cuenta uno de los iraquíes que se salvó de la masacre.
Los muertos podrían ser soldados iraquíes de la base militar Speicher asesinados por el grupo yihadista.
Al parecer todo comenzó el pasado junio cuando algunos militares fueron enviados al campo militar.
Una vez allí, según familias de algunos de ellos, recibieron órdenes de dejar la base y acercarse a Bagdad.
Después lo que se sabe es que el autodenominado Estado islámico publicó de vídeos donde se ve a una serie de reclutas militares que son asesinados.