Los combates en la ciudad yemení de Adén han dejado al menos 185 muertos y más de 1.200 heridos desde el pasado 26 de marzo. Fuerzas leales al presidente Hadi, refugiado en Arabia Saudi, luchan contra rebeldes hutíes. Los insurgentes chiíes, apoyados por combatientes leales al antiguo jefe de Estado Saleh, siguen ganando terreno en Yemen, seis meses después de que se hicieran con el control de la capital, Saná.
La situación humanitaria se está deteriorando progresivamente en el país. Según Naciones Unidas, más de medio millar de personas han muerto en Yemen en las dos últimas semanas. El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este sábado de urgencia para discutir una propuesta rusa que aboga por el establecimiento de pausas humanitarias en los ataques aéreos llevados a cabo por una coalición de países árabes.
En Saná, una nueva manifestación ha pedido el fin de los ataques aéreos liderados por Arabia Saudí.