Los ataques liderados por Arabia Saudí contra objetivos hutíes que controlan la capital yemení se han sucedido este lunes por quinto día consecutivo.
El ministerio de Defensa de los hutíes denunció que además de los cuarenta civiles muertos otros 250 resultaron heridos en bombardeos de la coalición árabe contra un campamento de desplazados en la zona de Al Mazraq, en la provincia de Haya, el principal bastión de los rebelde.
Algo que desmiente el ministro de Asuntos Exteriores yemení Riyadah Yaseen: “Los hutíes siempre procuran tener escudos humanos. Van a lugares con población y casas y allí intentan tener sus armas”.
Los bombardeos intentan frenar el avance de las milicias hutíes desde Saná a Adén donde se refugia el gobierno de Yemen tras haber huído de la capital.
En Adén las calles siguen siendo escenario de enfrentamientos y manifestaciones a medida que se acercan las milicias hutíes, apoyadas por Irán. Es el último bastión del gobierno yemení.