París, 22 mar (EFE) (Imagen: Carlos Abascal).- Un total de 44,6 millones de franceses están llamados hoy a las urnas en la primera vuelta de las elecciones departamentales francesas, que por primera vez se celebran simultáneamente en todo el país y fuerzan la paridad en las listas.

Lo comicios, que vivirán una segunda vuelta de desempate el próximo domingo, aúnan en una misma votación las elecciones cantonales y departamentales, en virtud de una reforma administrativa aprobada en 2013.

Un total de 18.194 candidatos (repartidos en 9.097 binomios hombre-mujer para garantizar la paridad en los resultados), concurren en 2.054 cantones para alzarse con un puesto de consejero, hasta ahora renovado parcialmente cada tres años y a partir de ahora completamente cada seis.

Los cantones se han reducido a la mitad, frente a los 4.035 de antes, lo que dará lugar a 4.108 consejeros departamentales. No se vota en esta ocasión en la ciudad de París, la aglomeración metropolitana de Lyon y enclaves ultraperiféricos como Martinica y Guadalupe.

Para conseguir la victoria en la primera vuelta, un binomio debe conseguir más del 50 % de los votos y los sufragios de al menos el 25 % de los electores inscritos.

Si no se dan estas condiciones, los dos tandems con más votos en la primera vuelta se disputarán la segunda ronda el domingo 29 de marzo. El resto de parejas de candidatos también podrán concurrir al desempate la próxima semana si obtienen hoy el apoyo de más del 12,5 % del censo electoral

Es posible incluso que se celebre una "tercera vuelta" en las circunscripciones en los que se presenten más de dos listas el próximo domingo, sin que ninguna obtenga la mayoría absoluta. En ese caso, se convocaría un nuevo escrutinio el 2 de abril, en el que solo sería necesaria la mayoría simple.

Las competencias de los consejeros electos se limitan a asuntos como la protección de la infancia y la atribución de ciertas ayudas sociales; la gestión de algunas carreteras, equipamientos escolares, de ciertas bibliotecas y archivos; y parte de la administración turística, entre otras.

El primer ministro, el socialista Manuel Valls, avanzó hace un año que el Gobierno quiere eliminar parte de los consejos departamentales en torno a 2020, dentro de una reforma territorial más amplia.



INFORME A CÁMARA DEL PERIODISTA DE LA AGENCIA EFE ENRIQUE RUBIO.



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