El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha dado un baño de multitudes en la conmemoración de la incorporación de Crimea y Sebastopol a la Federación Rusa.

Putin no ha desaprovechado la ocasión para recordar que en la península están las raíces del pueblo ruso. Un territorio que Rusia cedió a Ucrania en tiempos de Nikita Jruschov: “Nos hemos dado cuenta de que el caso de Crimea no es una mera cuestión territorial, aunque se trate de un territorio estratégicamente importante. Se trata de millones de rusos, de millones de nuestros compatriotas que necesitan nuestra ayuda y nuestro apoyo. Gracias a todos. ¡Larga vida a Rusia!

El presidente ruso, en un escenario montado a caballo entre la Plaza Roja y la catedral de San Basilio, ha dicho que rusos y ucranianos forman parte de un mismo pueblo. Además ha reiterado sus críticas implícitas contra el Gobierno ucraniano en manos, según Putin, del “nacionalismo radical”.