Los jefes de Estado de Azerbaiyán (Ilham Aliev), Georgia (Guiorgui Margvelachvili) y Turquía (Recep Tayyip Erdogan)ponen la primera piedra del futuro gasoducto Transanatoliano (TANAP), que posteriormente debe suministrar gas a Europa. En una ceremonia en la localidad turca de Kars, fronteriza con Georgia, el presidente Erdogan se felicitó de esta próxima conexión entre el mar Caspio y Europa.

A partir de 2018, los 1.850 kilómetros del TANAP a través de Turquía enlazarán con el gasoducto ya existente del Cáucaso Sur (SCP) que parte del yacimiento azerí de Shad Deniz.

“Este proyecto debería ser considerado, dentro de las infraestructuras claves europeas, como parte de una estrategia de diversificación para reducir su dependencia energética”, asegura la geopolítica turca Nurşin Ateşoğlu Güney, de la Universidad Técnica de Yilidiz.

En 2019, por su parte, debe haberse terminado el gasoducto Transadriático (TAP) entre Grecia e Italia que conectará con el Transanatoliano. Una alternativ