Cerca de 4.000 personas recorrieron las calles de la capital belga bajo el lema “Juntos en paz, libertad y respeto”. Entre los asistentes judíos, árabes y cristianos. Quieren mostrar al mundo que ciudadanos de diferentes religiones pueden convivir en paz.
“Es muy importante ser solidarios y hacer llegar un mensaje a todos los países pero, sobre todo, a los países árabes, para lograr una buena convivencia en todo el mundo”, decía Simon Najm, presidente del Comité de Apoyo a los Cristianos de Oriente.
“El llamamiento para esta marcha se ha hecho porque hay un clima de inquietud. Sé que una marcha no solucionará gran cosa, pero al menos es una señal, necesaria, de que a pesar de las preocupaciones hay esperanza”, explicaba Julien Klener, presidente del Consistorio judío de Bélgica.
“Todos tenemos que trabajar para frenar esta radicalización de los jóvenes aquí en el territorio, ya sea a través de la formación de los imanes, la formación de los capellanes, en las cárceles, porque l