Unas 50.000 personas, según una organización independiente, han querido mostrar su rechazo al asesinato, el pasado viernes, del líder opositor liberal.
Los manifestantes han llegado hasta el puente moscovita cercano al Kremlin en el que Nemtsov fue abatido con cuatro tiros por la espalda.
“Para mí, Boris Nemtsov era un político brillante y carismático y con su muerte mi esperanza ha muerto. Me refiero a mi esperanza de futuro para una Rusia donde se respeten los derechos humanos y no haya corrupción. Porque ese es el futuro que queremos todos los que hoy estamos aquí”, declaraba esta joven.
“Los héroes no mueren” o “No tenemos miedo” han sido algunas de las consignas más repetidas durante la marcha.
“Nemtsov también defendía que Rusia no tiene nada que hacer en Ucrania y que Rusia no puede interferir en los asuntos internos ucranianos, ya sea en secreto o abiertamente. En eso también apoyo a Nemtsov y por esa razón hoy he traído la bandera ucraniana”, señala este ciudadano ru