Los escudos antidisturbio son dispositivos ligeros de protección desplegados por la policía y algunas organizaciones militares. La mayoría son de policarbonato transparente, aunque algunos se construyen de metales ligeros con un agujero de vista. Los escudos son suficientemente grandes para cubrir a un hombre de tamaño promedio de la parte superior de la cabeza hasta las rodillas. Algunos escudos antidisturbios se han diseñado para ser resistentes a balas de disparos de pistolas y escopetas, pero la mayoría no lo son.

Por lo general son destinados a ser utilizados en el control de disturbios, para proteger al usuario de la metralla, proyectiles lanzados, y el chapoteo de diversas armas como un cóctel molotov.


Escudo Antidisturbios de los Marines de Estados Unidos
Los escudos antidisturbios se utilizan en casi todos los países con una fuerza policial estandarizados y son producidas por muchas empresas. Muchos escudos antidisturbios se construyen a partir de transparente plástico de alto impacto para que el portador de entrada pueda ver los objetos arrojados, por lo que el escudo puede ser rápidamente colocado para desviar fuera del cuerpo del usuario.