Dos huracanes causan destrucción en las costas de Australia, en el norte y en el nordeste del país. No hay que lamentar víctimas mortales.

El huracán “Marcia”, con vientos de hasta 285 kilómetros por hora, ha obligado a cerrar un centenar de colegios en el estado de Queensland, en el nordeste de Australia. Los fuertes vientos y las lluvias han afectado a más de 100.000 personas en la jornada del viernes. La capital del estado, Brisbane, de dos millones de habitantes, ha escapado a lo peor de esta tormenta.

El otro ciclón, llamado “Lam”, ha llegado a la costa de los Territorios del Norte, una región menos habitada. Allí ha afectado sobre todo a las poblaciones de las islas.

Las autoridades australianas han llamado a la población a permanecer en sus casas para evitar riesgos. El primer ministro del país, John Abbot ha anunciado su disposición a ayudar a ambas regiones.