Italia crecerá este año un 0,6 por ciento, dos décimas más que lo previsto inicialmente, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En un informe sobre el país presentado en Roma, el secretario general del organismo Ángel Gurría alabó las reformas anunciadas por el primer ministro italiano Matteo Renzzi y dijo que su aplicación era indispensable para aumentar este crecimiento. De esta manera, en 2016 la progresión podría ser del 1,3 por ciento y, en los próximos cinco años, del tres y medio.

En concreto, Gurría pidió un contrato único, agilizar el sistema judicial para los despidos, horarios más flexibles y un mayor acceso de la mujer al mercado laboral. Al mismo tiempo, esperó que se redujera el nivel de corrupción.