Frío, del latín frigĭdus, o mejor dicho ausencia de calor1 se define según la RAE como aquel cuerpo que tiene una temperatura muy inferior a la ordinaria del ambiente.2 Se define como una propiedad adjetiva de un cuerpo, sin aportar una definición del sustantivo. El frío, en sí, es una temperatura baja (o la ausencia de una temperatura elevada), tratándose por lo tanto de una consecuencia del calor, y no de un fenómeno independiente.