Este miércoles la Agencia Espacial Europea probará un nuevo prototipo con el que pretende acortar distancias respecto a Estados Unidos y Rusia.
Se trata del denominado Vehículo Experimental Intermedio (IXV por sus siglas en inglés), que pondrá a prueba una nueva tecnología necesaria para el reingreso en la atmósfera de forma automática, con el objetivo en un futuro de que se pueda aterrizar de forma controlada y con ello desarrollar lanzadores reutilizables.
“Es importante saber que es un vuelo de prueba y que puede ocurrir cualquier cosa. Se ha planificado porque aunque se pueden hacer simulaciones por ordenador y en túneles de viento, la mejor manera de saber sobre el reingreso en la atmósfera es ir al espacio y volver. La aeronave esta cubierta por 300 sensores que recogerán información sobre la presión y la temperatura en todo el fuselaje mientras regresa para amarar en el lugar previsto en el Océano Pacífico”, explica Jermey Wilks, responsable de la emisión Space en euronew